Recorta todos los gastos innecesarios
Cuando se trata de generar riqueza, otro factor importante que es difícil conseguir es «vivir dentro de tus posibilidades».
Para muchas personas, vivir con deudas se ha se ha convertido en la norma. Es común que la persona promedio esté enterrada en deudas antes de llegar a los 30 años.
Las personas que viven por encima de sus posibilidades antes o después se convertirán en cargas para alguien. Y el golpe de realidad que se llevarán en algún momento les costará un impacto emocional que requerirá su tiempo de recuperación, y esos tiempos de recuperación no son nada agradables.
En una economía de mercado impulsada por el consumo y basada en el crédito también se crea la impresión de que la riqueza significa tener más productos, tener más y más. Y es un grave error.
Después de mirar bien tus activos e ingresos, ahora tienes que revisar tu estilo de vida y ver dónde puedes reducir los gastos.
Probablemente en algún momento verás que reducir gastos se convierte en una tarea realmente divertida.
1.- Anota tus gastos. No te mientas a tí mismo. No hay nada como ver la realidad en verde, o en rojo. Lleva la cuenta de tus gastos en una hoja de cálculo o, si lo prefieres, en un cuaderno.
Así tendrás una idea idea concreta de en qué gastas demasiado y dónde gastas demasiado poco.
Si quieres ahorrar más, anota todo lo que compras y haz un seguimiento de ello. ¿Realmente necesitas gastar 5 euros al día en café en el bar? Eso equivale a 1800 euros al año sólo en un par de tazas de café.
¿Es primordial tener el coche de último modelo cuando tienes una cuota mensual alta o estás sobreendedudado para tener ese coche?
2.- Recorta las tarjetas de crédito. La persona promedio posee al menos cuatro tarjetas.
¿Cuántas tarjetas realmente hacen falta? Pues como mucho 1 o 2.
Ccon una tarjeta tienes más que de sobra, de hecho, en Europa que muchos bancos te obligan a tener esa tarjeta muchas veces vinvulada a un gasto mínimo para puntuarte mejor en la hipoteca o en Estados Unidos que las necesitas para tener un buen historial de crédito con una sóla tarjeta y una buena gestión, te sobra.
Para conseguir esos objetivos a veces no necesitas tener 20 tarjetas, puedes utilizar otros productos financieros que te pueden servir en un momento dado para algo positivos, como un seguro.
Al final los bancos quieren que contrates productos, pues hazlo pero de forma inteligente y de forma que compensen esos gastos de hipotecas a apoyen tu historial. Las tarjetas tienen unos costes altísimos, y si en algún momento no tienes fondos, ni te cuento el interés que te obligarán a tener.
3.- Recorta sin miramientos todos los servicios que no necesites y controle los que sí.
Un millonario se hizo famoso por contar las hojas de los rollos de papel higiénico porque pensaba que los proveedores le cobraban de más. Y tenía razón.
Sin embargo, antes de recortar esas tarjetas, entiende también como funcionan los ratios de la misma como: el crédito total utilizado frente al crédito total disponible.
Muchas personas mantienen varias tarjetas por miedo a que una o más líneas de crédito sean recortadas, aumentando el ratio con el tiempo.
El importante es tener un ratio muy bajo en comparación con la deuda, saldos bajos e incluso intereses más bajos.
4.- Obtén una copia gratuita de su informe de crédito. Impugne cualquier elemento obsoleto. Tenga en cuenta que los elementos deben desaparecer, no permanecer. Concéntrese en juicios, embargos y cualquier elemento que socave su potencial para prestamistas.
Aprende a entender cómo afectan los intereses a su deuda. Los ricos entienden cómo funciona el interés para las inversiones, para los préstamos y cómo se se acumulan con el tiempo. Los que no son ricos no lo saben.
El interés compuesto es el interés que se añade al principio en ciertos intervalos de la deuda. Esto significa que el préstamo/saldo de un determinado préstamo aumenta con el tiempo con el tiempo y acabas pagando más intereses.
Los tipos de interés compuestos difieren, pero pueden hacerse legalmente de forma anual, trimestral, anual o incluso diariamente. Un préstamo con un capital inicial de 1.000 dólares cargado con un 20% de interés anual se convierte en 1200 dólares al final del primer año y así sucesivamente.
En cambio, el interés simple no se suma al capital del préstamo, sino que es la cantidad que se cobra por el uso de ese dinero o préstamo.
5.- Paga las deudas lo antes posible. Pagar más que el mínimo en los préstamos. Satisfacer los intereses, gastos y parte del capital: el importe de la deuda disminuirá con el tiempo y la ventaja es que la pagas más rápido. Cuanto más pague más pague ahora, menos pagará después.
6.- Guarda registros de todas las transacciones realizadas por Internet o por teléfono, haz una lista de gastos, especialmente si estás arreglando tus finanzas.
- a. Imprime o guarde los cambios en su cuenta.
- b. Cuando llames al servicio de atención al cliente, pide el número de empleado y anote la hora de la llamada por si necesitas hacer un seguimiento de una solicitud.
- c. Guarda los archivos y los importes exactos.
- d. Guarda copias de todo.
7.- Estate especialmente vigilante en todo lo que sea tarjetas, préstamos o hipotecas. Busca formas de reducir los intereses y gastos, aumentar los pagos y esté atento a los cambios que puedan afectar a tus préstamos.
8.- Haz un presupuesto y ajústate a él. Piensa en él como un presupuesto. Una vez que lo haces, no lo cambies. Los presupuestos mensuales y semanales deben calcularse al céntimo.
9.- Los verdaderamente ricos o los que quieren serlo consideran que la deuda es muerte para su cartera. Sólo se permiten endeudarse cuando lo necesitan, y en ese caso suelen referirse a esta deuda como capital, o mejor aún, suelen obtenerlo de otras personas.
Ten la política que cuando trabajes con deudas desházte de ellas cuanto antes posible.
10.- Separa sus cuentas para llevar un control de su dinero.
Manten una cuenta de ahorro cuenta de ahorros, una cuenta de inversión y una cuenta de ganancias o beneficios.
Conoce las consecuencias del aplazamiento de los préstamos. El margen de maniobra que se obtiene a menudo se devuelve en forma de intereses capitalizados o de un aumento del capital del préstamo.
11.- Guarda un fondo o fondos de emergencia.
Para que te cubran entre 3 y 6 meses de salario , como una red de seguridad, no sólo para tus finanzas, sino también para los imprevistos de tu vida.
Este evita que tengas que recurrir a tus ingresos o a otros recursos cuando se produzcan acontecimientos inesperados y no deseados, como una enfermedad.
Recuerda que puedes hacerte rico ahora con el dinero que estás tirando a la basura. Para ser verdaderamente rico, tienes que saber que un simple dólar es una mina de oro para invertir.
12.- En promedio, los millonarios pasan más tiempo seleccionando qué comprando el producto en sí. ¿Por qué? Porque buscan la mejor ganga antes de poner su dinero, y piden descuentos antes de hacer una selección.
Aplica este principio a tu vida y mira cómo tus gastos se reducen.
En lugar de elegir el primer producto de la marca que veas, tómate el tiempo de comprobar qué es exactamente lo que estás adquiriendo.
Por ejemplo, muchos productos de marca tienen exactamente lo mismo que sus genéricos, pero a un precio de casi el doble.
Recuerda que estás pagando más por la marca que por el producto en sí.
13.- Los millonarios y los ricos también conocen el valor de la paciencia. Muchos se quedan en la primera casa que compraron mucho después de poder permitirse otra más cara.
14.- Nunca aceptes un trato por el coste que te ofrecen. Negocia hasta que sientas que la situación esté a tu favor. Lo más importante que debes saber es que sin libertad financiera no puedes ser verdaderamente rico.
Lo más importante es crear una base económica donde la relación menor entre deudas e ingresos es mucho mayor en ingresos y con un margen de maniobra para ahorrar y reservar dinero para invertir más adelante.
15.- Libera tu mente para que puedas aplicar la ley de la atracción.
Implementar el pensamiento positivo en tu vida puede atraer fuerzas positivas y crear más y más buena voluntad y suerte. Es difícil pensar en positivo cuando cuando te preocupas constantemente por las facturas o los pagos.
Al pensar en positivo y creando más positividad hay en tu vida, no sólo atraes riqueza monetaria sino también riqueza en tu vida personal.