Después de algo así como 15 años me encuentro con un buen amigo de la Universidad, de esos con los que compartes los buenos momentos, viajes, experiencias, etc, esas cosas que van haciendo que se vaya gestando ese activo llamado La Confianza.
En estos años hemos tenido caminos diferentes y cada uno en un ámbito distinto, en su caso ha estado desarrollando haciendo una gran labor en multinacionales que operaban en diferentes países del mundo y ha ido creando igualmente una confianza importante en los sitios en los que ha desarrollado esa labor.
La confianza es un activo que puede ofrecerte posibilidades enormes
En su caso la confianza la ha ido desarrollando día a día y con una excelente gestión y una excelente forma de hacer empresa, cosa que le ha permitido que a día de hoy pueda ofrecer una entrada directa a poder adquirir productos en mercados mundiales que muy pocos en el mundo pueden ofrecer.
La verdad es que para alguien como yo que el mundo del textil en este caso no conoce poco más que cuando va a comprarse ropa, y por que mi mujer me obliga, conocer un enfoque profesional y la confianza internacional como el que Pepe Oliver tiene en este ámbito es todo un lujo, ya que la visión de la cadena de valor de aprovisionamiento es tan gigante que puede aportar grandes beneficios a los clientes con los que trabaja, y en si mismo genera una enorme barrera de entrada para cualquier proyecto que intente competir en las áreas en las que opera.
Esta confianza y forma de hacer las cosas hace que la dimensión de los proyectos en los que se focaliza pueda tener una escalabilidad poco vista en este difícil mercado del textil, donde saber hacer bien las cosas y generar confianza es algo que muy pocos pueden hacer.
No se si será con el proyecto que ahora tiene entre mano o con otro, pero lo que estoy seguro que es si hay alguien que puede hacer nuevos imperios del mercado textil, ese sin duda es Pepe.